Descripción:
Aunque en sí categorías y clasificaciones, por ser modelos, pertenecen al ámbito de las abstracciones, la diferencia de éstas con el resto de las palabras que se utilizan para nombrar está en que simplifican la realidad al condensar naturalezas y simbolizaciones. Su valía final radica en que las culturas las elaboran con el único objetivo de intervenir en el mundo practicado, en el mundo vivido. Se categoriza y clasifica para territorializar el conocimiento de personas, objetos, lugares, discursos...: acotar, ubicar, demarcar personas y relaciones, para saber cómo y desde dónde actuar con ellas. Con los objetos, para saber qué son y cómo usarlos o ponerlos en alguna parte o simplemente saber que existen. Con los discursos, para construir espacios sociales que congregan, estigmatizan o excluyen.