Descripción:
Toda mujer es una aparición. Toda mujer es una trampa. De estas frases parece partir el motor narrativo de La rosa negra. El autor se muestra como un escritor refinado, al que le gusta provocar en el lector procesos asociativos, laberintos mentales y metafóricos, hacerlo disfrutar de un juego poliédrico, para así corresponder con el entendimiento y el gozo a la negrura de esa rosa.