Descripción:
Este libro está dedicado a cuestionarnos y rastrear las distintas tradiciones interpretativas acerca de cómo fue representada e interpretada la alteridad en el Nuevo Mundo y específicamente durante el proceso de conquista en el Gran Nayar durante los siglos XVII y De las fuentes históricas que han llegado hasta nosotros podemos señalar distintas interrogantes: ¿Cuál es el sentido de aquellos documentos? ¿Cuál es el horizonte sociohistórico en el que fueron escritos? ¿De qué realidad nos están hablando? ¿A qué público estaban dirigidos? ¿Cuáles fueron los imaginarios que dieron sentido a una realidad totalmente ajena al mundo europeo? ¿Cuál fue la simbólica de la conquista del Gran Nayar? ¿Cómo interpretó el cristianismo la religión de otros pueblos, especialmente en el encontronazo cultural con el Nuevo Mundo? El trabajo muestra que las representaciones históricas que se construyeron sobre el Gran Nayar durante este proceso, pertenecen a una añeja construcción discursiva que se implanta en América a través de la violencia, el cambio y la colonización de la memoria. Lo plasmado y representado en esos textos obedeció a un ejercicio colonial de conquista, conversión y evangelización de los pueblos del Nayar, que vía la violencia determinó su destino. Después de dos siglos de resistencia en lo escarpado de la sierra, en la batalla final entre el ejército virreinal y los nayaritas en la Mesa del Nayar, la aparición milagrosa del apóstol Santiago definió el rumbo de la victoria a favor del bando cristiano. Toda una tradición milenaria se recreaba para hacer patente que los dioses se manifestaban y tomaban partido en las guerras. La irrupción de lo divino en forma de rayos, relámpagos o señales. El meollo del asunto es la interpretación que ocurre a posteriori, la escritura de los prodigios es parte de la escritura y de/ sentido del vencedor. El Otro (el vencido) se anula como alteridad y se incorpora como un elemento más de la grandeza de la Victoria.