Descripción:
En La eternidad no tiene mirasoles se reúnen cuentos apegados al olor de la tierra con personajes que nadie inventó jamás; campesinos conversadores, animales flacos, criaturas desoladas, moviéndose por las cenizas y los pedregales de tierras moribundas. Machigua es el nombre de esta realidad aullando en pos de la llovizna, como se percibe en varios de los relatos de esta obra. Un lugar ubicado en el Bajío. Quizá entre los cerros de Culiacán y La Gavia, donde el autor nació. Qué mejores palabras para describir los textos de Herminio Martínez que éstas de Juan Rulfo: Además de las cualidades semánticas, destaca la riqueza de sus figuras literarias. Es un lenguaje original, cortado a tajos de pasión. Si los verbos son vibrantes, los sustantivos tienen vigorosas raíces de emoción, llegando a la creación de los más amplios horizontes en el lenguaje. Esta maravillosa escritura es un alto en la duda; un principio de verdad redescubierta en la voz de un cálido intelecto. Leerlo es comprometer el espíritu a que camine por el mundo a paso de hombre. Por este mundo en el que tantos seres humanos se mueven, se deslizan vacíos de lo bello