Descripción:
En realidad es muy poco lo que se sabe con certeza de este orador, ni siquiera si era ateniense. Es posible que Iseo fuera discípulo de Isócrates. De los más de cincuenta discursos de Iseo que conocían los alejandrinos, los azares de la transmisión manuscrita sólo nos permiten leer hoy once y algunos breves fragmentos más. Como la edición alejandrina estaba organizada temáticamente, resulta que los once discursos conservados tratan el mismo tipo de problema judicial, los pleitos por herencias. No hace falta decir que, desde un punto de vista puramente histórico, se trata de documentos de gran valor para conocer el derecho privado ateniense y, en general, la vida social de esa época. Los propios romanos lo ignoraron casi por completo, y el resultado de ello han sido los pocos estudios y traducciones que se le han dedicado.