Descripción:
Y ahora paso a traducir mi relato de cómo se hace una novela. Y como no me es posible reponerlo sin repensado, es decir, sin revivirlo, he de verme empujado a comentarlo. Y como quisiera respetar lo más que me sea hacedero al que fui, al de aquel invierno de 1924 a 1925, en París, cuando le añada un comentario le pondré encorchetado, entre corchetes, así. Con esto de los comentarios encorchetados y con los tres relatos enchufados, unos en otros que constituyen el escrito, va a parecerle éste a algún lector algo así como esas cajitas de laca japonesa que encierran otra cajita y ésta otra y luego otra más, cada una cincelada y ordenada como mejor el artista pudo, y al último, una final cajita vacía. Pero así es el mundo, y la vida. Comentarios de comentarios y otra vez más comentarios. ¿Y la novela? Si por novela entiendes, lector, el argumento, no hay novela. O lo que es lo mismo, no hay argumento. Dentro de la carne está el hueso y dentro del hueso el tuétano; pero la novela humana no tiene tuétano, carece de argumento. Todo son las cajitas, los ensueños. Y 10 verdaderamente novelesco es cómo se hace una novela. Miguel de Unamuno