Descripción:
En este libro, González Rodríguez narra cómo, a partir de una conversación con una compañera de trabajo, le fue posible corroborar la teoría del investigador Robert Wright, quien defiende el papel del impulso reproductivo en los distintos intereses amorosos de hombres y mujeres, pero también nos comparte sus memorias de un acercamiento infructuoso con una alumna de la Facultad de Filosofía y Letras -en el tiempo en que él mismo curso ahí la carrera de lenguas modernas- o nos cuenta su larga investigación para desentrañar el significado de la expresión