Descripción:
Se piensa en la lengua que uno habla. El español tiene algunos rasgos característicos. En primer lugar, que es una Weltsprache -lengua universal-, es decir, una lengua muy hablada que alberga en su seno experiencias distintas y enfrentadas pues ha sido hablada por vencedores y vencidos, conquistadores y conquistados, metrópoli y periferia. En segundo lugar, que es una lengua impuesta, pues, en efecto, se ha impuesto en españa a otras lenguas declaradas extrañas -el árabe y el hebreo- y, en América, a las lenguas prehispánicas. Estos dos rasgos condicionan un modo de pensar específico en el que la interpelación debería primar sobre el consenso. Todo esto unido a que nuestra forma de pensar se expresa mejor en ensayos que en tratados y en literatura y arte que en discursos filosóficos convencionales. Este libro pretende defender, en un mundo dominado por el inglés como lingua franca, un modo de pensar formalmente diferente y materialmente creativo.