Descripción:
En los albores de la década de 1960 las izquierdas mexicanas iniciaron un proceso de renovación. Después de dos décadas de subordinación ideológica frente al Estado mexicano y su proyecto político, los diversos partidos y organizaciones de esa corriente política iniciaron la recomposición de sus estrategias. Un entorno global de crisis y confrontación permitió la aceleración de dicha situación, siendo las revoluciones en Cuba y China sus principales motivos. En México, tras la derrota de la clase obrera en el periodo 1958-1959, sobrevino un periodo de insubordinación campesina: este libro explora las discusiones al interior de las diversas izquierdas frente al abigarrado mundo agrario. Colocando la lupa en las experiencias del Partido Comunista Mexicano, el Partido Popular Socialista y el Movimiento de Liberación Nacional, se propone que fue gracias a la persistencia de la resistencia campesina que las izquierdas mexicanas pudieron afrontar su crisis y colocar a la democracia como el motivo fundamental de la transformación social. La intención es demostrar que el clamor por obtener derechos, libertades y democracia, no sólo partió de las ciudades y las clases medias, sino que dichas aspiraciones del pueblo mexicano también estuvieron arraigadas en la sociedad rural.